La pandemia de Covid-19 aceleró no solo el comercio electrónico y las compras omnicanal, sino también “mayores expectativas de los consumidores de servicios más convenientes como hacer clic y recoger, entrega gratuita y devoluciones.
El estudio 2020 de Kantar y Catalyst también reveló que el 66% de los compradores eligieron un minorista en función de su conveniencia, mientras que solo el 47% eligió un minorista en función del precio o el valor.
Cuando se trata de conveniencia, los consumidores de hoy esperan un envío más rápido.
El repentino aumento de las compras en línea, además de agravar la crisis de la cadena de suministro, también está agravando la crisis ambiental.
Los problemas como la contaminación en el puerto se han dejado de lado en gran medida para abordar las implicaciones económicas inmediatas de la crisis de la cadena de suministro y los atascos en los puertos, lo que obliga al uso de prácticamente todos los equipos en el puerto, aumentando la quema continua de combustible.
Los buques portacontenedores están contribuyendo con alrededor de la mitad de todas las emisiones en los puertos, seguidos por los petroleros y químicos.
Los remolcadores y transbordadores también están contribuyendo a la contaminación.
En tierra, los camiones diesel están inactivos durante horas esperando ser cargados con mercancías mientras las grúas mueven contenedores que pesan más de 20 toneladas.
Las principales compañías navieras y fabricantes de barcos del mundo están abordando las consecuencias de la crisis de manera temprana, centrándose en la modernización de su flota y priorizando la preservación marina con buques totalmente verdes.